Si quieres que algo se quede en la mente de alguien, ponlo en una secuencia de tres.

DECODIFICANDO LA REGLA DE TRES EN EL MARKETING DIGITAL

Durante miles de años, el número tres ha sido impregnado de un aura mística; un poder que lo ha colocado en el centro de las reglas que gobiernan la comunicación efectiva en todos los aspectos de la cultura. Desde la retórica hasta la religión, el dominio de la Regla de Tres es la clave del poder.

¿Qué es la redacción de la Regla de Tres?

Cuando se trata de comunicar ideas, la intelectualidad siempre ha comprendido cómo los seres humanos están programados para procesar información a través del reconocimiento de patrones instintivo.

Por supuesto, para comunicar de manera efectiva, el patrón debe ser lo más pequeño posible. Entonces, ¿cuál es el número más pequeño requerido para crear un patrón?

Tres.

TRES ES EL NÚMERO MÁS PEQUEÑO REQUERIDO PARA CREAR UN PATRÓN

Y ahí radica su poder. En sus muchas formas, la Regla de Tres, en su esencia, utiliza patrones de tres elementos simples para comunicar ideas complejas de manera efectiva. El patrón funciona porque es corto. Memorizable. Poderoso.

Es por eso que la Regla de Tres es tan omnipresente a lo largo de la historia:

• En física: las tres leyes del movimiento de Newton.
• En música: los acordes musicales: los bloques de construcción de tres notas de la armonía musical.
• En religión: el concepto de la deidad triple, común en la mitología mundial, como la Santísima Trinidad.
• En arte y fotografía: principios de composición, como la regla de los tercios…

Por supuesto, como redactores publicitarios, estamos principalmente interesados en la escritura y la retórica. Ahí es donde la Regla de Tres realmente entra en juego:

• Las tres unidades de Aristóteles: unidad dramática de tiempo, lugar y acción.
• Los tres conflictos dramáticos: interno, relacional y externo.
• La estructura de tres actos: principio, desarrollo y desenlace, utilizada en el teatro y en las trilogías cinematográficas modernas.

La lista continúa. La Regla de Tres también se ha utilizado para encapsular algunas de las ideas más poderosas de la historia. Por ejemplo, utilizando dispositivos retóricos como el Hendiatris, donde se utilizan tres palabras sucesivas para expresar una idea central:

• «Veni, vidi, vici» («Vine, vi, vencí») Julio César.
• «Liberté, Égalité, Fraternité» («Libertad, igualdad, fraternidad») lema nacional de Francia.
• «Citius, Altius, Fortius» («Más rápido, más alto, más fuerte») lema olímpico.
• «Ubicación, ubicación, ubicación» Harold Samuel.
• «Educación, educación, educación» Tony Blair.

Y cuando se trata de discursos, algunos de los hombres más poderosos de la historia, incluyendo a Winston Churchill y Barack Obama, llenan sus discursos con técnicas de la Regla de Tres para persuadir, asegurar y gobernar. No es un testimonio pequeño de su poder. ¿Y qué hay del marketing?

Las técnicas de redacción de la Regla de Tres se utilizan comúnmente en el marketing y la publicidad. Los dos usos más comunes de la Regla de Tres están relacionados con la teoría del marketing y la creación de eslóganes.

TEORÍA DEL MARKETING

En la teoría del marketing, el pionero de la publicidad estadounidense, E. St. Elmo Lewis, estableció sus tres principales principios de redacción publicitaria, que consideraba cruciales para una publicidad efectiva:

«La misión de un anuncio es atraer a un lector, para que mire el anuncio y comience a leerlo; luego interesarlo, para que siga leyéndolo; y finalmente convencerlo, para que cuando haya terminado de leerlo, lo crea. Si un anuncio contiene estas tres cualidades de éxito, es un anuncio exitoso».*

AIDA

Estos tres principios de redacción publicitaria formaron la base del ampliamente utilizado modelo de marketing «Atención, Interés, Deseo, Acción» (AIDA) – un sistema de pasos para involucrar eficazmente a una audiencia.

El modelo AIDA ha evolucionado en sí mismo en una técnica de la Regla de Tres, con sus cuatro elementos siendo destilados en los tres simples pasos del modelo de redacción «Cognición, Afecto, Comportamiento» (CAB):

• Cognición (Conciencia o aprendizaje)
• Afecto (Sentimiento, interés o deseo)
• Comportamiento (Acción).

CREACIÓN DE ESLÓGANES

No sorprende que la Regla de Tres se haya utilizado para crear algunos de los eslóganes publicitarios más poderosos del siglo XX. Cada vez: tres pequeñas palabras. Instantáneamente se evoca toda una marca en tu mente…

• Just do it (Simplemente hazlo)
• Vorsprung durch technik (Avance a través de la tecnología)
• Beanz Meanz Heinz (Las judías significan Heinz)
• Your Flexible friend (Tu amigo flexible)
• I’m lovin’ it (Me encanta)
• Finger lickin’ good (Para chuparse los dedos)
• Every little helps (Cada pequeña ayuda)
• Snap! Crackle! Pop! (¡Chasquido! ¡Crujido! ¡Estallido!)
• Diamonds are forever (Los diamantes son eternos)
• Taste the difference (Prueba la diferencia)

Aplicación de la regla de tres

¿Qué tiene de mágico el número tres?

No es casualidad que el número tres esté presente en muchas de nuestras mejores historias, cuentos de hadas y mitos.

Tampoco es coincidencia que algunas de las citas más famosas de la historia estén estructuradas en tres partes, ni sorprende que la Regla de Tres también funcione maravillosamente en el mundo de la comedia.

Todo se reduce a la forma en que los seres humanos procesamos la información. Hemos desarrollado habilidades de reconocimiento de patrones por necesidad, y tres es el número más pequeño de elementos necesarios para crear un patrón.

Esta combinación de patrón y brevedad resulta en contenido memorable, y es por eso que la Regla de Tres te convertirá en un escritor más cautivador.

STORYTELLING

¿Alguna vez te has preguntado:

¿Qué tienen en común Los Tres Cerditos, Los Tres Ratones Ciegos, Ricitos de Oro y los Tres Osos, Los Tres Mosqueteros, Los Tres Reyes Magos y Los Tres Chiflados?

¿Por qué la estructura de tres actos es el enfoque dominante en la escritura de guiones en Hollywood?

¿Por qué tres puntos principales son más efectivos que dos o cuatro?

La Regla de Tres funciona en historias debido a la presencia de patrones concisos y memorables, como mencioné anteriormente.

Pero incluso si eso no fuera cierto, el número tres se ha utilizado ampliamente en algunas de las obras más memorables de nuestra infancia, lo que probablemente nos predispone a responder favorablemente a elementos agrupados en grupos de tres.

Piensa en términos de tres al diseñar tu estrategia de contenido y seguramente obtendrás un resultado más cautivador.

Si al principio no tienes éxito, recuerda: a la tercera va la vencida.

Ideas pegajosas

Observa que la Regla de Tres se utiliza todo el tiempo en diversas áreas de la vida.

¿Por qué?

Porque la información presentada en grupos de tres se queda mejor en nuestras mentes que otros conjuntos de elementos.

Por ejemplo:

«Vida, libertad y búsqueda de la felicidad»
«Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo»
«Amigos, romanos, compatriotas»
«Sangre, sudor y lágrimas»
«Sexo, drogas y rock and roll»
«Padre, Hijo y Espíritu Santo»
«Fe, Esperanza y Caridad»
«Mente, cuerpo y espíritu»
«Detente, mira y escucha»
«Vine, vi, vencí»

Se han hecho experimentos con una regla de cuatro y la retención y efectividad disminuyeron notablemente.

Si quieres que algo se quede en la mente de alguien, ponlo en una secuencia de tres.

HUMOR

Uno de los mejores ejemplos del poder de la Regla del Tres se encuentra en el mundo de la comedia.

Una vez más, el tres es el número más pequeño de elementos que pueden formar un patrón, y los comediantes explotan la forma en que nuestras mentes perciben patrones esperados para desviarnos (y hacernos reír) con el tercer elemento.

La Regla del Tres se ajusta a la estructura clásica de la broma, con una preparación, anticipación y remate.

La agrupación de tres partes también permite que la tensión se acumule y luego se libere gracias a la sorpresa y la absurdez contenida en el tercer elemento.

Aquí tienes un par de ejemplos humorísticos que utilizan un tercer elemento impactante dentro de la estructura de la Regla del Tres.

En primer lugar, Laura Kightlinger:

«No puedo pensar en nada peor después de una noche de borrachera que despertar al lado de alguien y no poder recordar su nombre, o cómo lo conociste, o por qué está muerto».

Aquí hay uno de Jon Stewart:

«Celebré mi cumpleaños de manera tradicional. Invité a todos mis vecinos a mi casa, tuvimos un festín enorme y luego los maté y les quité sus tierras».

Usar el humor en tu escritura puede ser arriesgado, ya que algunas personas simplemente no lo entenderán, pero usar un enfoque de la Regla del Tres es una forma más segura de hacer reír.

Los comediantes profesionales lo usan todo el tiempo, y eso es simplemente porque funciona.

Otros usos de la Regla del Tres en marketing

Realmente creo que escribir viñetas como un conjunto de tres es la forma más efectiva de usar el formato en anuncios, títulos, listas…

También podrías descubrir que las publicaciones de lista con tres elementos atraerán a las personas, porque has reducido las cosas a la esencia sin relleno. Y hay una razón por la cual a las personas les gusta que se les presenten tres opciones en lugar de dos o cinco.

Cuando se trata de complacer al cerebro humano, parece que el tres es simplemente un número mágico. Al menos eso es lo que nos enseñó Barrio Sésamo cuando éramos niños.

Conclusión

Utiliza la regla de tres para diseñar tus anuncios, esloganes, títulos, etc…

Y ten en cuenta que para hacer un buen marketing, siempre tienes que utilizar las reglas que funcionan haciéndolas tuyas, aportando personalidad y generando textos que te desmarquen del resto.

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